La fachada se cierra hacia la calle, con un camino de entrada tradicional y su garage. El terreno conserva un amplio jardín al otro lado con árboles muy grandes, y en su forma y materiales busca recordar la herencia Art Deco del pueblo
La casa de 335 m2 fue diseñada para una familia con dos hijos. Para su intimidad, la fachada principal es casi totalmente blanca, mientras los espacios habitables se abren hacia el jardín con orientación sur. La planta baja recibe los espacios más públicos y una vida abierta al aire libre.
En el segundo piso, un hall con un tragaluz continuo lleva a las cuatro habitaciones y sus tres baños, mientras la habitación de invitados en el tercer piso se abre hacia una terreza en la cubierta con vistas panorámicas de la isla y el mar. Los clientes son coleccionistas de arte contemporáneo y el trabajo de algunos de sus amigos artistas – como el piso de mármol en el acceso – es incorporado en el diseño arquitectónico
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